«No lo dejéis para el último día». Pocas frases habrán tenido mayor calado en una clase de colegio, aunque también tan dudosa aplicación. Anoche se cerró el mercado de fichajes para el Racing, a 11 días del inicio de la Segunda B. Toca hacer balance de la situación, con muchos puntos que tratar, certezas y algunas incógnitas que solo los resultados serán capaces de despejar.
Cali Trueba, Justo Sisniega, José María Amorrortu y Pedro Menéndez en un entrenamiento (As).
El Racing ha experimentado un cambio radical. Con un nuevo modelo del club, se ha priorizado la cantera a la cartera. Son 6 los chavales que suben al primer equipo, 8 desde el filial, por las 9 incorporaciones. Juntos suman 21 fichas de 22 posibles, con la continuidad en el plantel de Iván Crespo, Jordi Figueras, Álvaro Cejudo y Jon Ander Pérez. Este cambio de proyecto es el inicio de un largo proceso, que no debe suponer nunca ni la renuncia ni el conformismo a permanecer en Segunda B un año más. El ascenso ha de ser siempre el objetivo.
La plantilla parece descompensada. Esa es la sensación al repasar el trabajo de la comisión deportiva. Por un lado, resulta evidente que al Racing le sobran jugadores en las áreas, mientras que en el centro de la zaga y las bandas faltan. No llegaron refuerzos, y estas necesidades podrían haberse cubierto con algunos de los 4 jugadores que salieron cedidos antes de tiempo.
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La portería, cerrada pronto y con garantías contando con Iván Crespo y Lucas Díaz, sigue incluyendo a Jagoba Zárraga. Su contrato lo ancla al club hasta 2022 y acabará en el filial, que quiere volver al fútbol de bronce. En esta línea, para la delantera Javi Rozada dispone de Adrián Balboa, Cedric Omoigui, Jon Ander Pérez y Javier Siverio. En total, 4 puntas que intentar encajar en la punta del 4-3-3 trabajado durante la pretemporada.
Por otro lado, el Racing ha cerrado el mercado de fichajes con solo 2 defensas centrales puros: Óscar Gil y Jordi Figueras. Javi Rozada anunció que llegaría otro, por lo que habrá que esperar la posible contratación de un jugador en paro. Por otra parte, en las bandas tampoco se doblan los puestos: Álvaro Bustos, Marco Camus y Patrick Soko. La polivalencia de Mantilla, Villapalos o Cejudo parece la solución a corto plazo, evidenciando eso sí las carencias de la planificación. En el filial resta un central, Diego Mirapeix, y extremos como Jonathan García o Nico Santos.
Estos problemas de profundidad podrían haberse resuelto demorando las cesiones a la espera de recambios. 2 centrales como Miguel Goñi (Laredo) y Juan Gutiérrez (CD Ebro) salieron en busca de minutos, mientras que el jugador de banda Saúl García hizo lo propio también al Charles (sin olvidar a Mario Musy, que partió al Portugalete). Los tiempos podrían haberse manejado mejor, está claro, como también la tardanza en la llegada a España de Soko y Balboa o el fichaje de un 2º entrenador que ni llega ni preocupa.
De izquierda a derecha: Juan Gutiérrez, Miguel Goñi, Saúl García y Mario Musy.
Por añadidura, el lateral izquierdo parece bien cubierto con Andrade y Maynau (que tampoco ha debutado aún), si bien el Racing podría haber asegurado el costado derecho. Dos apuestas, Diego Ceballos y el mencionado Mantilla, contando también con Íñigo Sainz-Maza. Ninguno suma más de 23 años y apenas experiencia en la categoría. Eso sí, el centro del campo tiene calidad y empaque más que de sobra.
En la nueva plantilla del Racing hay melones por abrir. Sin embargo, también mucho talento y jugadores de nivel que pueden marcar las diferencias. No cabe duda que podría haber quedado más equilibrada la lista, pero de aquí a final de temporada habrá tiempo para maniobrar si se estima oportuno. Solo la competición oficial dirá si el Racing está al nivel de un equipo que pelee por el ascenso. Por tanto, que ahora no cunda el pánico, ya la liga nos pondrá a cada uno en su sitio.