top of page
Buscar
  • Foto del escritorPablo Puente

Riki, un ilusionista para el Racing

A 9 días para el cierre del mercado invernal, un Racing necesitado de fichajes anunciaba su 1ª incorporación. Se trata de Riki Rodríguez, futbolista asturiano de 23 años que llega cedido procedente del Real Oviedo. Riki, que lucirá el dorsal 20, jugará en Santander hasta final de temporada con la posibilidad de otra más en caso de ascenso. El Racing, que no dispondrá de una opción de compra, pagará una ficha que según La Nueva España ronda los 40.000 euros.

Riki pudo disfrutar de un entrenamiento antes del Racing-Bilbao Athletic. Fuente: Real Racing Club.

 

Riki vuelve a bajarse al barro para ganarse un hueco en el club carbayón. No será la primera vez, pues ya salió prestado al Astur CF y, después de un año con el División de Honor, al CD Tineo. De hecho, llegó a desvincularse del equipo que le formó desde infantil, pasando por el Marino de Luanco y siendo la revelación en Segunda B del UP Langreo. Este periplo le valió la vuelta a casa hasta 2023.


El jugador ovetense, que mide 1,75m, pesa 66kg y su pie dominante es el derecho, acumula 10 partidos en Segunda y 49 en la categoría de bronce con 4 goles y 4 asistencias. Viene de un 2020 complicado: fuerte gripe, mano rota, 5ª amarilla en la última jornada de Segunda B que le tuvo sin jugar desde marzo para evitar una posible sanción, y una pretemporada cuyo protagonismo sería un espejismo. Riki sale del Oviedo tras disputar solo 229’ entre liga y copa, después de no haber entrado en juego entre septiembre y diciembre.


Su llegada suscita dudas. La principal, su posición en el campo. En este sentido, tanto en el Langreo como en el Oviedo Vetusta comenzó como mediapunta y acabó asentándose de centrocampista. Hace 2 temporadas se estableció como interior de 4-3-3 o 4-1-4-1, mientras que la pasada campaña jugó más en un doble pivote. Este curso, lo poco que ha jugado ha sido mayormente de segundo delantero, acostumbrado a cortar al espacio y ofrecerse en carrera. Pese a ello, se le espera en el medio, es decir, mucho más retrasado.

Riki celebrando un gol ante el Sporting B el pasado mes de marzo. Fuente: Real Oviedo.

 

En su llegada a Santander, Riki se ha definido como un “mediocentro de balón”, al que le gusta estar en contacto con la pelota y jugar hacia adelante, rompiendo líneas de presión con controles y en conducción. Por el contrario, confiesa que sin la pelota sufre. Sobre su posición comentó para La Voz de Asturias: “una de las virtudes que tengo es la conducción. Eso, jugando de mediapunta, es mucho más complicado porque casi no hay espacios. Sé que defensivamente me queda por mejorar, así que también entiendo que muchas veces no se atrevan a colocarme ahí”.


Riki es un jugador que tiene calidad, vistoso, hábil en el manejo del balón, con buena técnica, pase y visión para encontrar a sus compañeros. Del mismo modo, estamos ante un futbolista ágil, que permanece en constante movimiento buscando desmarcarse para ofrecer líneas de pase. Una vez le llega el esférico, cuando puede ver el fútbol de cara y con espacios, tiende a filtrar balones entre los defensores. Por ello, lo de Riki es recibir, girarse con la cabeza levantada, asociarse de primeras y bajo presión no retenerla demasiado (sí conducir con espacios). Además, puede ser una baza interesante como lanzador de balón parado, tanto saques de esquina como faltas al área.


Es por todo lo comentado que Riki puede ayudar a agilizar y mejorar las jugadas de ataque, combinando y moviendo la pelota a mayor velocidad. Tiene la imaginación y la creatividad, ofreciendo la posibilidad de jugar a pocos toques y ser vertical conduciendo con espacios. Además, Riki es un jugador con uno contra uno, capaz de driblar y desequilibrar (4,12 regates por partido en Segunda B -62,6% de éxito-). Aritz Solabarrieta señaló que “por dentro puede jugar en cualquiera de las posiciones” y aportar “cosas diferentes”.

Riki conduce el balón en una de sus apariciones con el Oviedo Vetusta. Fuente: La Nueva España.

 

Es posible que la intensidad, el físico, el ritmo y el agobio de los rivales en la categoría de plata le venga aún grande. Además, en el Oviedo se encontraba mucha competencia. En defensa es todavía un jugador con lagunas, que pierde más balones de los que recupera y no resulta especialmente productivo. Debe crecer en cuanto a trabajo, intensidad o presión, ya que se queda corto aunque lo disimule más de mediapunta. Si consigue pulir esas fallas crecerá mucho. Sus promedios por partido en Segunda B: 82% de acierto en el pase (33,92 p.p.), 66,1% en los envíos largos, 48% de duelos ganados (44% por alto), 9,58 pérdidas y 7,2 recuperaciones.


De igual manera, por su baja estatura y poca corpulencia es un jugador al que buscar por abajo, y no con balones aéreos o al choque. Si no es importante, adquiriendo peso en el juego y apareciendo con regularidad en los partidos, puede convertirse en un futbolista más intermitente o intrascendente. Seguramente le falte ser más constante en los partidos. Conviene no olvidar que llegará con poco rodaje y confianza a un equipo en el que hay presión por conseguir resultados, y que le ayudará a seguir adaptándose al profesionalismo.


Desde mi punto de vista, Riki se adecúa más a la posición de interior, ya que en el enganche se exige a un jugador con mayor aportación goleadora y ahí puede perder la capacidad de sorprender desde atrás. Lo concibo como un centrocampista organizador, cuya posición ideal puede ser volante izquierdo (su perfil más habitual) en 4-3-3 habida cuenta de sus bajas prestaciones defensivas. Cuando los rivales aprietan tiende a sufrir menos en una posición más retrasada. Apunta a ser el enlace entre el centro del campo y la delantera con su capacidad para detectar y explotar los espacios, más adelantado y no como iniciador de la jugada dando el primer pase y acercándose a la defensa.

Riki posa como nuevo jugador del Racing junto al museo del club. Fuente: El Diario Montañés.

 

Se trata de un perfil diferente a Villapalos o Nana, siendo más creativo, imaginativo y ofensivo. Puede parecerse a Martín Solar en las maneras, voluntad de ser protagonista y quererla, pero el cántabro suele implicarse más en salida de balón y puede que sea más completo. Riki está más cerca en ese sentido de Benktib, pero es un jugar mucho más experimentado y con una andadura en la categoría. En principio, su pelea por los minutos es más con el santanderino (ya que el hispano-marroquí está en la rampa de salida) y no tanto con Pablo Torre o Álvaro Cejudo por la mediapunta o como falso extremo en el once inicial.


Está por ver el fútbol que va a practicar el Racing. Sin duda, Riki encaja más en un fútbol combinativo, de pases, por abajo, y no un juego directo, de balones aéreos, mucha lucha y choques donde puede diluirse. También cómo termina de adaptarse a este fútbol del Grupo II, con equipos vascos y a priori un contexto que no le resulta favorable. A priori, está claro que será un jugador más apropiado para los partidos en El Sardinero.

543 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Formulario de suscripción

Mantente actualizado

bottom of page